CICLO-LIADA (Aguilar - Pozo del Curavacas - Perapertú - Aguilar)

DATOS RUTA:

Etapas: 3 
Distancia: 158 km
Desnivel acumulado: 5.600 m
Desnivel positivo: 2.700 m
Desnivel negativo: 2.900 m
Punto más alto: 1.802 m
Punto más bajo: 905 m
El track marca solo la segunda y tercera etapa. Aquí os comentaré la primera, ya que parece ser que no se guardó.
Mapa: Montaña palentina IGN 1:50.000 y Macizo de Fuentes Carrionas, Adrados, 1:25.000
Recomendaciones: Es una ruta para hacer disfrutando del paisaje que nos ofrece la montaña palentina. El terreno es muy montañero, con zonas poco ciclables, mucha piedra suelta donde nos tocará empujar más de una vez la bici, ya que con el peso de las alforjas es fácil patinar.
Lugares conflictivos: 
- Cruzar el río Carrión por el Valle de Pineda: En mi caso tuve que cruzar el río hasta en 5 ocasiones a la ida, metiendo totalmente los pies y empapándome de arriba a abajo. Según un pastor, me comentó que es posible pasar sin mojarse, por lo que a la vuelta lo intenté por donde me dijo, pero en vez de cruzarlo 5 veces solo lo crucé 2... pero mojándome otra vez.
- Gr-1 a su paso por Viñes, dirección San Felices de Castillería: Desde el embalse de Requejada, al salir de Viñes a mano izquierda se toma el GR-1, pero al intentar llegar a San Felices de Castillería se pierde entre senderos, donde perdí más de media hora tratando de localizarlo para al final tener que salir a la carretera por que me fue imposible.
- Gr-1 de San Felices hasta Herreruela de Castillería: Aquí conseguí completar el camino, pero está bastante mal para ir en bici, un recorrido muy salvaje de vegetación que nos hará tirar de la bici en varios puntos.
-Mudá: En este punto me lié un poco, por lo que tuve que dar varias vueltas para al final salir a la carretera y llegar por ella hasta Rueda de Pisuerga.


ETAPA 1:    Aguilar de Campoó - Pozo del Curavacas

Distancia: 54 km
Ascenso: 1.000 metros aprox
Tiempo: 6 horas

Información:
La idea era pasar tres días con la bici disfrutando de la esencia de la montaña palentina con tranquilidad y sin meterme mucha paliza.
Inicié mi camino desde Aguilar de Campoó, más concretamente desde la tienda de unos amigos, "Graneles el montañes", lugar perfecto para recoger variedad de alimento para la marcha, con la mejor calidad posible, sin duda una tienda genial.


El amigo Rubén. Uno de los emprendedores de este negocio

A partir de aquí la cosa se me complicó un poco, con una avería en las calas de las zapatilla, las cuales se me habían quedado fijas en un pedal y me era imposible soltar, por lo que decidí coger la carretera que va dirección Cervera de Pisuerga, y allí parar en la tienda Cerverasport en la cual me ayudó a reparar la avería. Sin duda le estoy muy agradecido, apostaré por pasarme por allí más a menudo!!
Una vez todo arreglado y coincidir con un par de amigos, David e hijos y Gaspar, compañeros también del club, puse rumbo hacia Resoba por la carretera del Parador.
En Resoba, hay que llegar a un fuente que hay con un par de esculturas y tomar la pista que sale a mano derecha y que empieza a subir rápidamente, la cual es bastante incómoda ya que hay mucha pedrera y en algún momento toca poner el pie. Pero es factible de subir.
Una vez vamos ganando altura, vamos viendo la zona de la Peña, con la gran figura de Peña Redonda al fondo.

Primeras vistas de las Sierra de la Peña.

El camino nos asciende por la Loma hasta el cdo Laguna Cimera y desde aquí hasta llegar a lo más alto del Cdo de las Doncellas, pasando por la Tenada de Resoba y con unas vistas muy chulas de la zona del Tejo Bajero.
Desde el collado de las Doncellas

Desde el Collado, descendemos por Valcerezo, hasta llegar al río Carrión y tomar rumbo norte a la orilla del río, rodeando Las Lagunillas por su parte este.

El río Carrión

Pasamos una fuente de camino, en la que aprovecho para rellenar los botes, ya que no sabía si me encontraría más o no, y aún tenía que pasar la noche.
Para comer paré a las 15:00 en el chozo de Asperón, el calor empezaba a apretar un poco por lo que decidí coger una sombra y pegarme una pequeña siesta.

Buff.. que pinta!!!

Uno de los chozos que vi durante el recorrido.

Se continúa por el río hasta introducirse por el Valle de Pineda. Aquí el punto conflictivo de pasar el río por varias partes, mojándome los playeros en varias ocasiones, menos mal que se agradecía bastante debido al calor que hacía. La pista está difusa por donde tomar el camino, pero al final conseguimos seguir adentrarnos del todo en este precioso valle donde seguimos rodeando las Lagunillas, Alto las Huelgas, Hospital hasta toparnos con el imponente Curavacas y su cara norte.

Introduciéndome por el Valle de Pineda

A lo largo del Valle hay varios chozos y refugios que fui observando para buscar alojamiento a la noche. 
Al final se llega a la Vega de los cantos, donde la cosa se pone dura. Aquí empieza un complicado ascenso hasta el pozo del Curavacas. Una pedrera muy molesta, en la que tuve que empujar durante mucho rato, ya que con el peso de las alforjas patinaba y me tiraba de la bici. Incluso sin ellas dudo mucho que hubiera podido subir mucho más. Solo empujar la bici ya era un trabajo duro para la espalda. 
Una vez ascendido el primer tramo se baja para atravesar el Carrión por el puente y volver a subir dejando  a nuestra izquierda los escalones por donde cae el agua desde el pozo.

Ascendiendo hacia el Pozo del Curavacas

Pero el esfuerzo tiene su recompensa, y por fin se llega al pozo del Curavacas, llegando a los 1.800 metros de altura, un agua transparente y fresquita que me da la vida para relajarme un poco.
Hasta este lugar llegué andando, ya que dejé la bici un poco antes y las alforjas en el chozo del vés, lugar que decidí ocupar para pasar la noche en él.

Pozo del Curavacas

El lugar para dormir es una maravilla solo por las vistas que nos ofrece, por eso aproveché las horas de sol para contemplar el paso del tiempo desde este lugar.

Chozo del Vés. Mi alojamiento.

Imponente el Curavacas. 

El agua que desciende entre las piedras del mismo Pozo.

Tuve la suerte de coincidir con el pastor, dueño del chozo, con el que tuve una larga conversación interesante sobre la zona, la forma de vida y algunas anécdotas del lugar divertidas. 
A destacar su estancia en el valle durante 4 meses sin salir prácticamente de él.
También me comentó el peligro de las tormentas en la zona, que habían matado varias vacas, caballos y cabras, pero que en el refugio nunca había pasado nada (menos mal... que consuelo).

Mi amigo, el pastor divisando el ganado.

El pastor me enseñó una fuente que había preparado cerca del chozo, dirección este, donde guardaba una botella de vino fresca.

Fuente hecha por el pastor, con su botella de vino

Pasar la noche solo en el refugio tiene su encanto, y más aún con una dura tormenta que se preparó en poco tiempo, dando luz al interior del chozo con sus continuos rayos y temblando por sus ruidosos truenos. Mi pensamiento se basaba en como amanecería al día siguiente para afrontar la segunda etapa. 
Recientemente había leído una historia sobre una leyenda de este lugar:
La leyenda cuenta que este pozo está conectado con el mar y lo habita una gran serpiente que surge entre ruidos de oleaje de mar enfurecido cada vez que hay tormenta amenazando con tragarse a quien ose desafiarla. El 17 de Agosto de 1914 el palentino Juan Díaz-Caneja quiso desafiar esta leyenda con su barca "El desencanto" navegando por las aguas del Pozo Curavacas y así lo hizo a pesar de los avisos de quienes le acompañaban. Esa misma noche una tormenta azotó la zona y el mismo Díaz-Caneja creyó oír los bramidos de la serpiente... (texto seleccionado de un blog)

ETAPA 2:     Pozo el Curavacas  -  Perapertú

Distancia: 61km
Ascenso: 1.200 m
Tiempo: 8 horas

Información:

Simplemente ver amanecer desde este lugar, merece la pena todo el esfuerzo. Un verdadero lujo poder ver ese manto de nubes que cubre todo el valle de Pineda desde la altura.

Amanece...

De madrugada, intento esperar un poco para ver si se levantan las nubes, pero al ver que no tenían intención de moverse, me introduzco en ellas poco a poco notando el frescor de la mañana.
Este camino se basa en volver por el mismo sitio hasta llegar de nuevo al collado de las Doncellas.

La niebla comienza a levantarse por el valle

Una vez en el collado, hay que tomar el camino vidrieros-polentinos, que asciende por pedrera pasando entre el pico Linares y el pico del Águila.
Ascendiendo por el caminos de Vidrieros-Poletinos con Peña Redonda al fondo

Desde lo alto del punto se ve un nuevo valle, y la introducción hacia la Pernía.

Entrando hacía la Pernía

En el descenso pasamos por el chozo de Linares, donde se puede ver una fuente. Y a lo lejos se divisa la sierra de Peña Labra, imagen reconocible por su característica forma.
La idea era llegar hasta el pueblo Abadía de Lebanza en vez de dirigirnos a Poletinos, para ello hay una bifurcación al poco de pasar la Peña del Águila, y donde vemos una pequeña casetilla.
Una vez en el pueblo me dirijo por la carretera pasando Lebanza hasta San Salvador de Cantamudá, donde para en una cantina para tomarme una cerveza fresca.


Peña Labra y su sierra al fondo

Para llegar a Perapertú tenía varias ideas, al final decidí bajar hasta Vañes por la carretera para descansar un poco en el embalse y continuar por la senda del GR1 hasta Herreruela.

Desde Vañes, el embalse de Requejada

Este sendero está muy descuidado y poco recomendable en su primera parte ya que no fui capaz de encontrarle y tuve que salir de nuevo para continuar por la carretera hasta San Felices.
La siguiente parte hasta Herreruela está muy salvaje pero al menos conseguí seguir el camino.
GR1

Durante este tramo de perdidas, y de andar y desandar varios minutos me encontré con esta estampa... Que preciosidad de animales!!!

Preciosos ciervos observándome desde la distancia

Al pasar por Herreruela, unos vecinos del pueblo me ofrecen agua fresquita... da gusto encontrarse con gente así. 
Se cruza el pueblo siguiendo el GR-1, pasando la ermita de Nuestra señora del monte y se asciende hacia un pequeño collado, donde vemos indicado San Cebrián de Muda. Como me conozco algo la zona, decido bajar para aprovechar y tomar café en el bar del pueblo y ya luego subo hasta Perapertú por la carretera. 
Otra opción hubiera sido continuar recto desde el collado y tomar la pista que nos lleva directamente hacia Perapertú.

Descenso hacia el valle de Mudá

Aunque la idea inicial del viaje era buscarme un poco la vida para dormir, tuve el placer de pasar la tarde-noche con unos amigos estupendos que me ofrecieron su hospitalidad con un homenaje como este!! Gracias Alma y Quico, da gusto con gente así.

Gran cena con amigos en Perapertú


ETAPA 3: Perapertú  -  Aguilar de Campoó

Distancia: 45 km
Ascenso: 400 m
Tiempo: 3h 30´

Información:

La tercera etapa iba a ser mucho más suave que el resto de los días, ya que quería volver pronto a casa para aprovechar el día.
Salí pronto desde Perapertú, tomando la carretera de San Cebrián me desvío por San Martín de Perapertú tomando una pista blanca que me llevaría al pueblo de Monasterio. 
Una vez aquí me lío un poco y acabo en el pueblo de Muda, después de seguir varios caminos finalmente salgo a un kilómetro de Rueda de Pisuerga y cogo la carretera de Aguilar-Cervera para dirigirme hacia el pueblo de Barcenilla. 
Poco a poco dejo las montañas en mi espalda y rodando mucho más rápido que el resto de los días.
Mucho rato voy rodando por carreteras poco transitadas cruzando Barrio de Santa María, Barrio de San Pedro y Foldada.


Ermita de Santa Eulalia

Una vez se cruza el pueblo de Foldada, ascendemos por la carretera y a nuestra izquierda sale un camino con un cartel que nos indica la iglesia de San Andrés Apostol y un buen mirador del embalse de Aguilar.

Iglesia de San Andrés Apostol, con el embalse de Aguilar por detrás

Vuelvo por el mismo sitio para coger de nuevo la carretera y seguir dirección Aguilar. 
Antes de llegar a Aguilar se pasa por la playa, lugar característico del embalse y a pocos kilómetros entramos finalmente en Aguilar para terminar la ruta desde el mismo punto que la inicié.

Playa de Aguilar

Un día tranquilo y diferente que hace de esta ruta otra experiencia genial y 100% recomendable.

El Pisuerga a su paso por Aguilar. 

"Dos senderos se abrían en el bosque y yo... yo tomé el menos transitado"
Robert Frost

Comentarios

  1. Como mola tio ¡¡¡
    Esto empieza a ser un blog de referencia.
    La felicidad es un concepto abstracto, que se convierte en una sensación muy concreta con solo ir en bicicleta camino del mar (en este caso en la Montaña). Buena cita de Manuel Vicent.
    Ahí va el texto completo http://elpais.com/elpais/2012/04/07/opinion/1333813280_172710.html

    Buen camino Sr Cano y habrá que compartir alguna aventura en bici ¿no?

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  2. Ese Quico!!
    Claro que sí, es lo único que nos queda, compartir una de bici, aunque con tu estado de forma necesitaría una cuerda para agarrarme a ti!! jaja
    Y gracias por el cobijo de esta aventura, que buena gente sois coño!!
    Nos vemos por Pirineos.

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